• Golpes en partes altas del vehículo.
• Golpes en partes bajas del vehículo (por ejemplo, eje delantero, eje trasero, diferencial, cárter, caja de cambios, etc.).
• Golpes frontales (cualquier colisión por alcance).
• Vuelcos y/o salidas de carretera.
• Incendio, gripaje u otros daños derivados de dejar el vehículo al ralentí.
• Daños producidos por conducir bajo el efecto de las drogas, alcohol o medicamento.
• Daños por conducir incumpliendo las normas de circulación vial o de manera negligente.
• Daños causados por conductor recusado por Covey o que no estuviera en posesión del permiso de conducción correspondiente.
• El robo del vehículo encontrándose éste con las llaves puestas (negligencia grave).
• Daños producidos por conducta inapropiada, intencionados o en la comisión de cualquier falta o delito.
• Daños de repostar combustible inadecuado.
• Sustracción de elementos del vehículo (por ejemplo, catalizadores, display, equipo de frío, etc.)